Texto Base. Salmos 55:22
“Echa sobre jehová tu carga y Él te sostendrá; no dejara para siempre caído al justo.”
¿Alguna vez sentiste que la carga que llevas es tan pesada que ya no puedes continuar? , ¿Alguna vez sentiste que ya no tienes fuerzas ni siquiera para levantarte?, cuando los afanes de esta vida, las preocupaciones, compromisos y responsabilidades se acumulan sin lugar a dudas presionan sobre nuestros hombros una carga tan grande que a veces parece imposible de llevar, cuando sientes que las fuerzas se acabaron y que la carga que llevas es tan pesada que no puedes sostenerte en pie, recuerda el texto Bíblico de esta mañana: “Hecha sobre Jehová tu carga” entrégale, ríndesela, cree que Él es poderoso para dar reposo a tu vida, Jesucristo dijo: “Venid a mi todos los que están trabajados y cargados yo os hare descansar” que gran promesa y que gran alivio es saber que en medio del cansancio cuando las fuerzas faltan podemos ir confiados delate del trono de la gracia y encontrar oportuno socorro para nuestras vidas, conozco cientos de personas que en el momento de mayor dificultad fueron a los brazos de Jesús y Él alivianó su carga, conozco cientos de personas que ya no tenían fuerzas para continuar en la vida y he visto a Dios de forma sobrenatural fortalecer sus vidas, Sin embargo mi pregunta en esta mañana es, ¿Por qué debemos esperar a estar sin fuerzas para ir a Jesús? Por qué no permanecer en el trono de su gracia y día a día llénanos de su mor y de la fortaleza que solo puede darnos. Yo quiero invitarte en esta mañana a ir delante de Él y refrescarte en su presencia, y si por alguna razón estás cansado y sientes que ya no tienes fuerzas para seguir adelante, ven a Jesús, confía en Él, cree en Él, porque Él jamás dejara caído para siempre al justo, puede ser que hoy sientas que estas en el piso, pero hoy pasara y mañana te levantaras porque Dios es fiel para cumplir con sus promesas.
Recuerda: El jamás dejara caído al justo por lo tanto ¡Levántate! En esta mañana y sal victorioso a la calle, porque tú, eres su especial tesoro y Él jamás te dejara.
Dios te bendiga.
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