¡Invita a Jesús a tu vida y a tu hogar.!

 

Texto Base. S. Juan 2:2

“Fue invitado también Jesús con sus discípulos a la boda. .”

Este incidente sucedió al inicio del ministerio de Jesús, el texto Bíblico en el capítulo 2:1-10. Relata la historia de una boda que se llevó a cabo en Caná de Galilea, una boda donde Jesús fue invitado, la historia relata como el vino comenzó a faltar en esta boda y Jesús operó un milagro sobrenatural transformando el agua en vino y no en cualquier vino sino en el mejor vino que nadie jamás había tomado.

Mi pregunta en esta  mañana es: Tú  ¿Ya invitaste a Jesús a tu hogar?, ¿ya invitaste a Jesús a tu matrimonio?  Si es así no debes tener temor si la tempestad  parece querer azotar tu hogar, ¿Sabes por qué?, porque si en algún momento la alegría, el amor o la felicidad  perecen escasear puedes tener la seguridad que Jesús podrá operar un milagro maravilloso en tu hogar, pero si aún no has invitado a Jesús a tu vida, mi pregunta es ¿Qué harás el día en que las cosas comiencen a faltar?,  dime ¿a quién iras?. Gracias a Dios que Jesús siempre estará dispuesto a recibirte con amor, pero ¿por qué esperar un momento difícil para buscar de Jesús?,  si hoy que lo tienes todo, que tienes salud, vida, un matrimonio precioso puedes abrirle tú corazón y permitir a Jesús edificar tu hogar, no tienes por qué esperar atravesar un momento difícil para buscarlo, si hoy mismo puedes hacerlo y si por alguna razón las cosas no están bien, si por alguna razón el amor, la comprensión, el respeto, la fidelidad comenzaron a faltar, busca de Jesús invítalo primeramente a tu vida y luego a tu hogar y veras los milagros poderosos de Jesús manifestarse. Y si Jesús ya forma parte de tu vida y hogar no busques soluciones en lugares equivocados, busca a la persona vida que es Jesús y permítele hacer un gran milagro en tu hogar.

Recuerda el Salmo 127:1 dice: “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican”.Antes de salir hoy a la calle habla con Dios ahí donde estas cuéntale tu situación y y cree que el puede operar un milagro y si todavía Jesús no forma parte de tu vida y hogar ábrele tu corazón y entrégale tu vida.

 Dios te bendiga.