Intentos frustrados.

Texto Base. S. Mateo 20:12.

“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”

El texto bíblico de esta mañana dice así: “Separado de mi nada podéis hacer”. A lo largo de mi vida he conocido cientos de personas que desean grandes cambios en sus vidas, sin embargo los cambios parecen nunca llegar, personas que saben muy bien que deben hacer, sin embargo a pesar de saberlo no tienen las fuerzas suficientes para hacerlo, personas que saben que hay actitudes incorrectas que destruyen la vida, el matrimonio, el trabajo etc. Y al darse cuenta de eso desean renunciar a ellas sin embargo con el pasar del tiempo se ven impotentes al darse cuenta que todo intento siempre queda frustrado. Hace mucho tiempo atrás una personas me dijo: Pastor ya no puedo más con este vicio que está destruyendo mi vida, mi hogar, mi trabajo, ya no se qué hacer, he orado y le he pedido a Dios que me lo quiete y el tiempo pasa y pasa y hasta ahora no veo cambios, parece que Dios no me escuchara. Al escuchar la desesperación de este hombre le pregunte: ¿Cuánto tiempo esta orando y pasando tiempo con Dios diariamente? Esta persona me respondió inmediatamente: Bueno en la mañana como tengo que ir rápido al trabajo oro 1 minuto más o menos y en la noche que tengo un poquito de tiempo unos 2 a 3 minutitos. ¿Te das cuenta? Dime: Con 1 minuto de oración en la mañana y 2 a 3 minutos de oración en la noche ¿Qué grandes transformación esperamos ver? a veces el ser humano cree que Dios es una barita mágica, hoy estoy mal oro 1 minuto y listo soy la persona más paciente del mundo y no nos damos cuenta que estamos tan equivocados, La Palabra de Dios dice que el fruto del espíritu es: El amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza y estos frutos del Espíritu se manifiestan en nuestras vidas a través de la comunión con Dios, en la medida que tú y yo pasemos tiempos en la presencia de Dios comenzaremos a ver grandes transformaciones en nuestras propias vidas, ahora bien con 1 minuto de oración diaria dime  ¿Qué grandes cambios esperamos ver? Ahora puedes verlo, no es Dios Él que está fallando, no es la iglesia la que está fallando, no es el mundo que no te deja, eres tú,  es tu forma de pensar, es tu descuido de no estar permanentemente en la presencia de Dios, es tu poca dedicación a la oración, pero Dios no es el que está fallando. ¿Quieres grandes cambios? Entonces debes tomar la decisión de permanecer al lado de la persona Vid que es Jesús y en la medida que estés con Él, el fruto del Espíritu Santo comenzara a manifestarse en tu propia vida, la actitudes erróneas comenzaran a menguar hasta desaparecer, y la transformación será evidente en tu vida.

Quizá hoy necesitas reconocer que no estas orando lo suficiente, que no estas dando prioridad suficiente a tu comunión y que tu vida necesita de una transformación en diferente áreas, si es así quiero decirte que Dios no te fallara, el no te abandonará, Él quiere ayudarte, Él quiere levantarte, pero eres tú quien debe ir a los brazos de Jesús en esta hora, eres tú quien debe retomar sus tiempo de oración, eres tú quien debe quien debe tomar la decisión, ¿quieres hacerlo? Entonces habla con Dios en el lugar donde estas, rinde una vez más tu corazón a Jesús y toma la decisión de a partir de  hoy intensificar tus tiempos de de comunión con Él. 

Recuerda: Separados de Él nada podemos hacer.

Dios te bendiga.