La ultima semana de Octubre, fue una semanita bastante complicada para mí:
Rendía varios parciales en la facultad, tenía muchas obligaciones extras en la semana, algún que otro problema personal y encima no podía Iniciar Sesión en Blogger para subir los devocionales.
Cuesta mucho concentrarse en hacer las cosas cuando uno esta lleno de problemas o dificultades que le impiden avanzar y que hacen el papel de piedritas en el camino.
Quizás te pasó y como yo, quisiste irte aunque sea 3 días a un lugar como el de la foto para tirarte ahí en el verde césped y mirar al cielo sin tener que preocuparte por nada, ¿Estaría bueno no?
En medio de tantos problemas, en la semana Dios me llevó a chocarme con un versículo que me hizo cambiar la forma de pensar y me pareció bueno poder compartirlo con ustedes; acompáñame por favor a el libro del profeta Isaías, capítulo 26, verso 3:
¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos! (Nueva Traducción Viviente)
La paz que nuestro Señor nos ofrece es una paz PERFECTA, una paz que nunca vas a encontrar en otro lugar ni en otra persona ni en nada por mas que pases toda tu vida buscándola.
La promesa en este versículo de parte de Dios es preciosa, de hecho me hace recordar mucho a las palabras de Jesús en Juan 14:27: "Mi paz les dejo, mi paz les doy, no como el mundo la da":
Cuando nosotros concentramos nuestros pensamientos en Dios, y ponemos toda nuestra confianza en él, recién ahí es cuando vamos a tener esa paz perfecta; esa paz por la cual organizaciones no gubernamentales se pasan años y años tratando de buscar, esa paz que tanto anhelan aquellos países que viven en guerra, esa paz que perdieron aquellas personas que intentaron buscarlas en las drogas y otros vicios.
Lo que el mundo no logra entender y lo que muchas veces nosotros en nuestro orgullo no queremos aceptar es que La paz no aparece por la ausencia de problemas, sino por la presencia de Dios en nuestra vida.
Acordate querido cuando tengas problemas que el único que puede dar paz perfecta es Dios, dejemos de preocuparnos tanto y pongamos énfasis en conocerle cada día más para poder depositar toda nuestra confianza en él.
¡Que Dios te bendiga!
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