Texto Base. S. Juan 2:22
“Por tanto, cuando resucito de entre los muertos, sus discípulos recordaron que había dicho esto, creyeron en las escrituras y en la palabra que Jesús había dicho.”
La Muerte y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo es un acontecimiento histórico, muchas personas saben que Jesús vino a esta tierra y murió en la cruz del calvario por amor al ser humano, otros pueden recitar de memoria Juan 3:16 y mucho pueden tener figuritas o cruces colgadas, pero esto no significa que todo aquel que sepa la historia de Jesús haya entendido realmente su significado. Quizás tú sabes que Jesús murió en la cruz por la humanidad, pero tal vez desconoces que Jesús murió en la Cruz por ti, ¡puedes verlo ahora!, Él no murió solo por la humanidad, Él murió por ti, para ayudarte a ti, para perdonarte a ti, para darte vida a ti y cuando Jesús murió en la cruz ten seguridad que tú estabas en medio de sus pensamientos, Él te veía a ti y Él sabía que si Él no entregaba su vida en la cruz, la paga del pecado que es la muerta acabaría con tu vida, te llevaría a una separación permanente del Padre y en su infinito amor Él no iba a permitir verte sufrir si Él podía hacer algo por ti, es por eso que lo hizo, ahora puedes verlo, tú eres el motivo de su amor, nadie en esta vida te amara en la forma en la que Jesús te ama, puede ser que en esta vida muchas personas hayan jugado con tus sentimientos, puede ser que en esta vida muchas personas te hallan ofrecido amor eterno, pero la vida te enseñará que solo Jesús tiene la capacidad de amarte eternamente y de forma real.
El sacrificio de la cruz fue extraordinario, no solo quedo en la muerte de Jesús, si esto fuera así, entonces Jesús seria solo un mártir más en la historia, pero no fue así, ya que al tercer día Jesús resucito y venció a la muerte. Él se apareció a sus discípulos y la historia misma registra este hecho como un hecho real e histórico, su influencia e impacto fue tan grande que la historia de la humanidad está dividida entre un antes y un después de Cristo, ¡te das cuenta de lo que estoy diciendo!, Jesús es real, no es una fábula, no es un crucifijo, no es un nombre simplemente, ¡Él es real! y hoy vive y vivirá por la eternidad, su amor no ha cambiado, tú sigues siendo la cosa más hermosa que Él tiene sobre esta tierra, tú sigues siendo el motivo de sus amor, Él desea ayudarte en esta vida. Pero dime: ¿qué puede hacer Jesús por ti si tú no quieres?. Hoy te invito no solo a conocer la historia, hoy te invito a experimentar el milagro poderoso del sacrificio de Jesús. Recuerda Él no solo murió por la humanidad, Él también murió por ti. Ahora mismo tú puedes hablar con Dios pedirle perdón por haber ignorado esta verdad durante tanto tiempo, hoy mismo puedes entrégale tu vida y coronar a Jesús como tu Señor y como tu único salvador, entonces veras como el milagro del sacrificio de Jesús opera en tu propia vida dándote la oportunidad de comenzar a escribir una nueva historia agarrado de la mano de Jesús.
Recuerda: ¡Él no solo murió por la humanidad, Él también murio por ti.!
Dios te bendiga
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