Como hoy comienza una nueva fecha de Eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014, los diferentes jugadores de la selección Argentina llegaron al país procedentes, la mayoría de ellos, de países de Europa.
Dentro del plantel, se encuentran algunos jugadores de mucha fama y renombre como Sergio Aguero, Javier Pastore o el mejor jugador del mundo, Lionel Messi. Obviamente, al tener jugadores de tanto renombre dentro del plantel, fue necesario que la AFA contratase el mejor y mas lujoso de los hoteles para que estos jugadores, se sientan lo mas cómodos posible.
¿Te imaginas si tuvieras que hospedar a alguno de ellos en tu casa? Sin duda alguna limpiarías tu cuarto, lustrarías todos los muebles y dejarías tu casa en las mejores condiciones posibles ¿Estoy en lo cierto no?
Como cristianos e hijos de Dios, tenemos el privilegio de hospedar a alguien mucho mas importante que Lio Messi o el Kun Aguero. Acompañame a 1 Corintios 6:19-20 (Reina Valera Contemporanea)
¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, que está en ustedes, y que recibieron de parte de Dios, y que ustedes no son dueños de sí mismos? Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.
Este es uno de esos pasajes que hacen que me sienta sorprendido por la gracia de Dios en mi vida; a pesar de que nuestro cuerpo es un cuerpo imperfecto y corruptible, a pesar de que nuestra naturaleza busca pecar todo el tiempo, a pesar de que somos diminutos, el mismo Dios que creo los cielos y la Tierra, el autor de salvación, el redentor de millones de almas, ese Dios, decide vivir dentro de vos y de mí.
Si sabemos que el Espíritu de Dios mora dentro nuestro, tenemos que entender que estamos hospedando al Rey de Reyes y Señor de Señores y por lo tanto, debemos ofrecerle para morar un lugar limpio y puro, lejos de todas las cosas que sabemos que no le agradan a nuestro hermoso huesped.
Con las cosas que ves, escuchas o haces: ¿Estas ofreciendole al Espiritu Santo un lugar limpio o sucio? Cuando nosotros contaminamos nuestro cuerpo con cosas que no le agradan a Dios, estamos ensuciando el lugar donde el mismo Espíritu de Dios decidió vivir.
Te animo entonces a que puedas dejar de ensuciar tu cuerpo con la inmundicia de este mundo y puedas vivir una vida que te ayude a limpiar y purificar la casa del Dios viviente. ¡Ánimo! El mismo Dios que vive dentro de vos es el que te va a llenar de esa fuerza que vos no tenes para terminar con todo ese pecado que ensucia tu vida.
Vivamos una vida agradable a Dios. ¡Que Dios te bendiga!
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