Hoy tuve un examen de una materia llamada "Organización y Gestión" (muchas gracias a todos los que estuvieron orando, creo que me fue muy bien). Si bien no pude estudiar mucho porque tenía otros exámenes mas difíciles y decidí prestar un poquito mas de atención a estos exámenes, a la hora de rendirlo me di cuenta que sabía un poquito mas de lo que pensaba y empece a escribir y a escribir y a escribir.
En un momento me equivoque y como no tenía corrector tuve que tachar, no me gusta mucho porque queda super desprolijo pero bueno, no tenía otra opción.
Este ejemplo sirve para ilustrar un poco el verdadero valor de el sacrificio que Jesucristo hizo por nosotros y en algunas dudas que surgen entre muchos creyentes respecto a estos, vamos a analizar un tema a la luz de la Palabra de Dios: Seguridad de Salvación; para eso, te voy a pedir que me acompañes al libro de Hebreos 7:23-27:
"Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; mas esté, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable: por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo para siempre para interceder por ellos. Porque tal sumo sacerdote nos convenía, santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho mas sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez y para siempre, ofreciéndose a sí mismo"
Sin duda alguna, Jesús fue un revolucionario para todo el pueblo de Israel. Dios le había prometido a su pueblo que iba a borrar por completo todos sus pecados y jamás se acordaría de ellos (Isaías 43:25); Los encargados de cubrir el pecado durante la historia de Israel fueron siempre Sumos Sacerdotes provenientes de la tribu de Leví por mandato de Dios (Deuteronomio 18); Podemos reafirmar entonces que la llegada de Jesucristo causo revolución y dudas en el pueblo de Israel; Jesús era el medio por el cual Dios cumpliría la promesa de Isaías 43, un sumo sacerdote PERFECTO, INOCENTE, SIN MANCHA. Ellos probablemente esperaban una persona llena de riquezas, proveniente de la tribu de Leví, sin embargo se encontraron un humilde siervo de la tribu de Juda, nacido en un pesebre en la pequeña ciudad de Belén.
El libro de Hebreos, se encarga de explicarle a los Judios (y a nosotros), todo acerca de Jesucristo ,de su deidad y el poder de su sacrificio.
El versiculo que leímos en este libro tiene una idea encerrada y vamos a examinar varias palabras o frases claves para ver que nos quiere decir:
1) "Permanece para siempre" 2) "Sacerdocio inmutable" 3) "Salvar perpetuamente" 4) "una vez, y para siempre"
Estas frases sugieren la idea de ETERNIDAD, PERPETUIDAD, INMUTABILIDAD, algo que permanece con el tiempo, algo que no puede borrarse.
Seguro alguna vez te hiciste esta pregunta: ¿Sigo siendo salvo?
Te conté antes que cuando tachaba quedaba desprolijo, probablemente hubiese quedado mucho mejor si pudiera haberlo BORRADO con algún elemento.
Dios no quiso tachar nuestro pecado, el decidió BORRARLO para siempre, que ya no queden rastros de él, olvidárlo para siempre y lanzárlo al fondo del mar (Miqueas 7:19)
A la luz de la Palabra de Dios podemos ver que estamos seguros en nuestra salvación, el Cordero perfecto, Jesucristo, hizo el sacrificio UNA VEZ y PARA SIEMPRE para ofrecer PERPETUA SALVACIÓN. Si verdaderamente depositaste tu fe en Jesús, el cumple su promesa y se olvida de tu pecado PARA SIEMPRE.
¿Quiere esto decir que podemos pecar deliberadamente?
Para nada, la Biblia condena claramente esa conducta. En el capítulo 6 del libro de Romanos, el apóstol Pablo es bastante claro: "Si ya morimos al pecado, ¿como viviremos en él?"
Charles Spurgeon dijo: "La santidad es la cara visible de la salvación" Quien dice conocer a Cristo como su Señor y Salvador pero vive una vida de mucho pecado y poco arrepentimiento, toma el sacrificio y el nombre del Señor Jesucristo en vano. Por sus frutos los conoceréis...
Querido amigo, que se te ponga la piel de gallina y te tiemblen las manos al recordar esta hermosa verdad: El sacrificio de Cristo borro absolutamente TODOS tus pecados (pasados, presentes y futuros)
Y puesto que tenemos este precioso regalo, que ya no debemos hacer sacrificios de animales ni ninguna especie de ritual, procuremos vivir una vida en la búsqueda constante de la santidad y con el deseo de agradar con nuestros hechos a Aquél que dio lo que mas amaba por amor a nosotros, perdidos pecadores.
Que Dios te bendiga mucho y puedas vivir cada día descansando en la seguridad de que Cristo pago el precio por nuestra condenación y gracias a eso, hoy podemos esperar con gozo y alegría el momento glorioso en el que cara a cara veremos la mirada tierna y amorosa de nuestro amado Señor.
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