No hace falta que te diga que lo que ves en la foto es un chancho. Los chanchos tienen una particularidad: Aman la suciedad, viven constantemente en el barro y no pueden resistirse cada vez que ven un charco para meter su hocico ahí.
Podes hacer la prueba, anda a una granja, baña a un chancho hasta dejarlo impecable, soltalo, y vas a ver como a los minutos esta revolcándose de nuevo en la mugre.
¡Qué feo debe ser bañar un cerdo y que en 2 o 3 minutos ya este todo sucio de nuevo!
Tristemente tengo que decirte que muchas veces en nuestra vida, hacemos lo mismo.
Pablo viene hablando de una serie de pecados en 1 Corintios 6, pecados que los Corintos realizaban constantemente antes de conocer a Cristo como SEÑOR y salvador de su vidas. El apóstol, sabiendo esto, les dice en el verso 11:
"Y esto eráis algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios"
Y es así queridos hermanos, ya fuimos limpiados por la sangre de Cristo, él compro nuestra vida con su sacrificio y nos regalo una vida eterna en los cielos y una vida en abundancia aquí en la tierra: ¿Qué necesidad tenemos de volver a revolcarnos en la
Presta atención a esto: Cada vez que decidimos volver a nuestra conducta pecaminosa, decidimos volver ensuciar nuestra vida.
Si Jesús vino a limpiarnos completamente, no tenemos necesidad de buscar en el barro la felicidad, YA LA TENEMOS EN LA VIDA QUE DIOS, A TRAVÉS DE CRISTO, NOS REGALA DÍA A DÍA.
Amigo, que tu deleite no se encuentre en la suciedad, como el deleite de los chanchos; te animo que puedas encontrar tu felicidad en la vida en abundancia que Dios te regala a través del sacrifico de Cristo. Nada en esta vida te va a hacer mas feliz que eso.
¡Que Dios te bendiga muchisimo!
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