¿Cuántos hoy están sintiendo en su corazón que han perdido oportunidades y han sido remplazados por no querer abrir la mente y creer lo que Dios les estaba diciendo que hicieran? En cualquier orden: a nivel compañía, a nivel pareja, a nivel familia. Cuando Dios te dice “actúa ahora”, si no lo haces rápido entonces te pierdes una revelación y el odre tiene que ser remplazado porque Dios dice: “él o ella no está preparado”. Un mensaje provocador.
En lugar de entrenar un ejército en los últimos cien años, la iglesia ha entretenido a un montón de bebés retardados espiritualmente. Como el evangelio no cuesta, la gente cree que el reino de Dios también es gratis, que Dios nos pedirá algún sacrificio siempre y cuando no se alteren nuestros gastos fijos. Pero el verdadero evangelio exige un alto precio; es incómodo para la carne, ofende la mente, revela el corazón del hombre. El verdadero evangelio te va a generar conflictos familiares, te va a confrontar con el pecado, te llenará de crisis y te hará sentir en deuda.
Hasta dónde debe cambiar la iglesia para adaptarse al mundo moderno? ¿Deben seguirse predicando los valores y enseñanzas de la Biblia, o es irreal esperar que una chica se conserve virgen hasta llegar al matrimonio, que no se consuma pornografía, que los cónyuges sean fieles en su matrimonio y que las personas actúen con integridad? El primero de una serie de controversiales mensajes que nos llevarán a reflexionar sobre el verdadero propósito de la iglesia en nuestra sociedad contemporánea .
Jesús es viral. Jesús se contagia. Si tienes la unción en tu vida, la gente a tu alrededor lo comenzará a notar. No lo niegues, transmite lo que Dios te dio, porque Él te ha puesto para que seas bendición, sal donde hay sinsabor y luz donde hay oscuridad. Y llegará el momento en que todo lo que hagas por el Reino tendrá recompensa, porque lo que Dios tiene para ti es más grande de lo que jamás hayas visto y oído. No te pierdas la segunda parte de este trascendental mensaje.
¿Qué significa ser ungido? ¿Una vida fácil y sin complicaciones? No necesariamente; no siempre sucede que la vida mejora después que Dios nos toca por primera vez. Cuando Dios nos unge, todavía hay que seguir peleando en nuestra vida cotidiana con los osos de la carne, los leones de la tentación y con los grandes Goliat del pecado… a pesar de estar ungido. Y es precisamente esta lucha la que cada vez nos acerca más a la segunda unción… la unción del lugar santo, que nos elevará a otro nivel espiritual, como cuando David fue ungido rey sobre la casa de Judá.
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